Por. Linda Madrigal.
Graffiti mecanismo de expresión de una colorida rebeldía o una agresión estética. Poner nombres en las paredes es un gesto tan antiguo como el hombre, algunos sociólogos lo relacionan con el arte rupestre y con las marcas que dejaban los soldados sobre las tanquetas de guerra pensando que iban a morir. Estas inscripciones en los muros han servido para manifestar distintos mensajes políticos, sexuales, humorísticos, sentimentales, de libertad, de rebeldía o de inconformidad. Los jóvenes consideran al graffiti como parte de la búsqueda de su identidad, porque es una forma de alegar inconformidad, por que se sienten marginados y acallados por el sistema socio-político. Para muchos el graffiti no es más que un grupo de jóvenes delincuentes o drogadictos que se pasan la vida haciendo vandalismo en los muros de casas o en avenidas. Considerado por
El graffiti es para los cholos de la frontera, los chavos banda de la ciudad de México, para sus grupos equivalentes de Buenos Aires o Caracas, una escritura territorial de la ciudad, destinada a afirmar la presencia y hasta la posesión sobre un barrio. Las luchas por el control del espacio se establecen a través de marcas propias y modificaciones de los graffiti de otros. Sus referencias sexuales, políticas o estéticas son maneras de enunciar el modo de vida y de pensamiento de un grupo que no dispone de circuitos comerciales, políticos o en los medios para expresarse, pero a través del graffiti afirman su estilo. Su trazo manual, espontáneo, se opone a las leyendas políticas o publicitarias que están “bien pintadas”o Impresa y desafían esos lenguajes institucionalizados cuento ellos lo alteran. El graffiti ha pasado de los rayones, textos en tercera dimensión y multicolores a los métodos y técnicas de una campaña publicitaria en donde los jóvenes intentar expresar sus ideas acerca del momento o de las circunstancias que rodean sus vidas, así que no nos sorprenda ver en un futuro a estos guerrilleros gráficos apoderarse de un anuncio espectacular para exponer toda una campaña de ideas revolucionarias que desafíen a un sistema que los consume día a día. ¿ Cómo podría negarse que detrás de cada símbolo, de cada representación colorida y certera existe una manifestación artística en plenitud?. Por que no darle una oportunidad a esta manifestación artística, si cada vez que hay elecciones en nuestro país las ciudades se ven envueltas de publicidad sin sentido a montones y las cuales duran eternamente en los muros o en las marquesinas, porque mejor no darles la oportunidad a estos grupos de jóvenes para que ocupen estos lugares y crean toda una obra de arte reflejo de nuestra actualidad. Armando Silva registra tres etapas en el graffiti. El de mayo del 68 en París que se hizo con antimonopólicas y antitotalitarias. El graffiti de Nueva York que se escribía en los barrios marginales y en el metro, haciendo referencias sobre los ghettos nazis y la última en América Latina, donde el graffiti se representó como una manifestación del desorden urbano, y la pérdida de credibilidad a los políticos, de esta manera se desarrolla un graffiti burlón y cínico. El graffiti también es visto como una aglomeración de palabras e imágenes de distintos autores en una misma pared, que podría considerarse como una forma artesanal del video clip.
No comments:
Post a Comment